miércoles, 15 de enero de 2020

EL PASAGE DE UN LLAMERO - Cuento - Pasco


Cuentan que una vez viajaron dos llameros de Huayllay (Pasco) hacia el pueblo de Pampas con la consigna de hacer un intercambio de ollas, frazadas y mantas con maíz.

Llegaron a Pampas, hicieron el intercambio y entonces el día siguiente comenzaron a hacer sus cobranzas. En eso se encontraron con una junta de varios ciudadanos ,que estaban elaborando tejas.

Pasó los días en que los tejeros comenzaron a pilar para hacer la quemada. En eso le invitaron unos tragos hasta que se emborracharon y se olvidaron de ir a juntar las llamas.

Al día siguiente a eso de las tres de la mañana, se dieron cuenta que ninguno de los dos había ido a traer la llama que estaba comiendo en el campo. Se fueron donde habían dejado sus animales y se dio la sorpresa de no encontrar nada. Se dieron la vuelta sigiuendo las huellas del rastro. Este llegó a la población y pasaba con dirección a Huayllay. Las llamas fueron perseguidas por el león. 

El dueño siguió los rastros de sus animales. Lleqando al lugar de Yarmatay (cerca de Pampas), encontró muerto a un animal a Huarac-Pucro, encontró la diferencia de ocho vivos de veintiocho que tenía. De su amigo sólo cinco estaban muertos y tenía catorce vivos.

 Al verse sin animales, el hombre ,que se llamaba Eusebio Morales, se quedó a trabajar en una señora viuda, Resiona Rojas, poseedora de bastante ganado vacuno. Y mandó a su amigo con el resto de sus animales con su respectiva carga para consumo de sus hijos quedándose en Pampas como peón. 

El tiempo pasaba. Se hizo esposo de la patrona. Al comienzo de su vida fue una gloria y a las finales le vio indiferencia por una sencilla razón de que ella llegó a tener un hijo suyo. El como no era de aquí, no tenía nada v había perdido a todos sus llamas. Como la señora tenía bastantes vacas, desde ,que entró a trabajar lo hizo conocer todos los animales. 

Con el transcurso de los años el hombre fue conocido de todos los animales. Eusebio iba a controlar cada quince días a los animales. Un buen día se fue a buscar al ganado y en eso tenía por costumbre de cargar su fiambre como son papitas asadas, canchita y queso. 

Al no encontrar el queso en la talega, Eusebio echó la mano más adentro y al ver que no encontraba nada y pensó que al fondo de la talega estaba el queso, pero sus ideas fue en vano. 

Para mejor de su vista, vació toda la talega encontrando al fondo Ia cáscara de la papa pelada que se usa para la sopa. Al ver estas cosas el hombre se puso a llorar como un niño. De tanto llorar se quedó dormido y se despierta con una sed insoportable y se dirige hacia la ,quebrada de Palcamayo para beber el agua. 

Antes de llegar a Palcamayo, dicho Morales andaba reparando los animales y ve a una señorita delante de una peña lavando en una tina bien iluminosa. Con la impresión de ver a la señorita se olvidó de tomar el agua. Se pasó y le preguntó a la señorita: "Señorita, buenas tardes" La señorita le contestó también "buenas tardes". 

La señorita más amable le preguntó qué es lo que buscaba y Morales le contesta: estoy buscando a mis animales que viven aquí en el campo". 

Y le dio los datos detallados de varios colores de animales. La señorita le contestó gue sí, que más tarde llegarían a ese lugar a tomar agua. 

Ella sabedora de todo lo que había ocurrido le dice: amigo, si quieres tomar un poco de café". 

El hombre franco le dice ,que sí.

 El pensó que el hato de ella estaba cerca de ahí. La señora se paró y empujó una parte de la peña y la peña se abrió como si fuera una casa. Cuando ella penetró hacia el interior, se acercó Morales a ver lo que ocurría adentro. 

A el le agarró un poco de miedo al ver las paredes todas de oro y plata. La señorita le dice que no tenga miedo porque aquí está bastante gente. Entró en ella y justo que era que había bastante gente. Como todos eran cristianos, él no sospechó nada y le sirvió un poco de comida calentada, café y panes. 

Entonces le dice "seguro que ya llegó tus animales uno que otro". 

Salieron afuera y se da la sorpresa que justo estaba llegando como cuatro animales suyos y la señorita le dice: "Ya ves que yo no te hablaba mentira. 

Y se regresaron de nuevo para adentro. Mientras conversaban, estaban preparando los alimentos, y salió Morales afuera y se dio con la sorpresa que se había ocultado el sol.

 La señorita le dice que se quede que mañana temprano llegan los restos de los animales. Llegó el momento en que iban a dormir y la chica le dice qae vamos a dormir juntos. El viejo se puso a manosearla a la sefiorita y la chica le contesta ,que haga lo que el quiera con ella. Morales se fue como si fuera su señora. Ella era toda fría. Pasó la noche tranquila y al amanecer le dice la señorita a Morales que había encontrado una fortuna, No era ella lo que pensaba una mujer sino un encanto.

 Y le preguntó a Morales: "Cómo quieres llevar, en carbón o en ceniza"? El viejo le contesta: "en carbón". Y la chica le dice: "Qué bien, haz sabido pensar" porque si pedía en cenizas se le iba a convertir en piedras.

Como el había pedido en carbón le dio en carbón, pero antes que partiera lo hizo una reflexión. "Que había encontrado una fortuna hermosa y que en adelante su mujer no le iba hacer llorar, y que al dormir con su señora no iba a dormir como antes sino espalda con espalda. 

Se vino cargado de su carbón. Al llegar al pueblo sintió peso, al abrir su manta era plata. En el segundo viaje ,que hizo, la señorita le dijo que mandara hacer todas las joyas de los Santos y Santas. El mandó hacer. Le regaló una llamita con varios paquetes de agujas para su alimento. 

La llamita comía agujas y defecsba cuartillos de plata. Al ver que tanto dinero estuvo en su casa la señora pensó que estaba acabando de vender su ganado. El siguió haciendo viajes hasta que un día su esposa lo demandó ante el juez inculpándolo que él estaba vendiendo su res. 

En eso le mandaron preso, La señorita llegaba en la noche a darle el consuelo y diñero dándole el valor que no avise hasta llegar a Lima. Cuando el llegó a Lima, recién declaró en el juzgado la fortuna que había encontrado y para comprobar dicha fortuna él pedía una banda de músicos y todos aquellos ,que querían traerse un poco de plata le acompañaran al grupo de músicos.

 Los músicos y muchos emprendieron el viaje a Koillkoccha, que queda en la dirección del río Palcamayo. Encabezaba el grupo de Lima a Koillkoccha Morales. A la mitad del camino se le apareció la señorita y le dice que él no iba a quedar juntamente con los músicos y que iba a regresar a su casa para ser enterrado. Llegando al lugar, le dice a la señorita que le abriera la puerta. 

La gente pasaron entusiasmados al ver las paredes de oro y plata. Morales salió afuera con la señorita diciendo que ya había cumplido su promesa.

Le dice a la señorita: qué es lo que voy hacer con la llamita?''. 

La señorita le contesta que la llama se iba a convertir en piedra o bronce. Justo era cuando Morales regresó a su casa llegó con un derramamiento de sangre y en eso le dice a su señora: reciona tu llama ya se va" y ella va corriendo y la hizo regresar. 

Por segunda vez le vuelven a llamar a dicha señora. Va, la alcanza al costado de la cruz. Agarra una piedra la señora, le pega una pedrada, se quiebra la mano, y se convierte en bronce la llama. Al momento en que fue transformada en bronce Eusebio Morales murió.

RECOPILACIÓN DE CUENTOS EN RELACIÓN CON LO SOBRENATURAL EN PAMPAS - LA FLORIDA (Escrita por Jorge Osterling )



(N/A: Para aclarar, si hay alguna falta ortografica no es mia, la transcribi como esta escrita en el libro original :)



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